En un “descansadero” al aire libre se ha convertido, por parte de domiciliarios de Rappi, la parte frontal de la mansión de propiedad de Alex Saab y que el pasado 22 de julio fue ocupada por la Fiscalía General de la Nación con fines de extinción de dominio, en el sector de la carrera 59 con calle 84, al norte de Barranquilla.

El inmueble ahora está a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración, entidad que por su misma condición debería ejercer mayor vigilancia para frenar el ‘relajito’ que allí se viene presentando y que mantiene preocupados a los vecinos del sector, que requirieron la urgente intervención de las autoridades.

En efecto, a la permanente concentración de los domiciliarios se suma el hecho de que muchos de ellos aprovechan para realizar sus necesidades fisiológicas, situación que igualmente tiene indignados a los vecinos que denuncian la grave situación.

Por estas razones, exigieron la presencia de la Oficina de Espacio Público de la Secretaría de Control Urbano con el fin de ejercer los correctivos del caso.

Igualmente pidieron la intervención de la Secretaría Distrital de Tránsito y Seguridad Vial para adelantar operativos que impidan el recurrente parqueo en zonas prohibidas.

Lo propio solicitaron de la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana de Barranquilla, así como de la Secretaría de Salud, teniendo en cuenta que muchos de los domiciliarios que allí se congregan lo hacen sin contar con los mínimos elementos de bioseguridad, generando un alto riesgo de contagio del Covid-19.

Entre tanto, a la empresa Rappi también se le requirió para que adopte mayores controles con sus brigadas de domiciliarios, debido a las molestias que estos vienen causando en sectores como este de la carrera 59 con calle 84, en Barranquilla.

Estas acciones fueron requeridas para que las autoridades competentes actúen con la mayor celeridad del caso.